Si tus ojos brillan de alegría al encontrarnos.
Si compartes mis lágrimas y sabes llorar con los que lloran.
Si tu mano esta abierta para dar y tu voluntad es generosa para ayudar.
Si tus palabras son sinceras y expresa lo que siente tu corazón.
Si sabes comprender bondadosamente mis debilidades y me defiendes cuando me calumnian.
Si tienes el valor para corregirme amablemente.
Si sabes orar por mi, y brindarme buen ejemplo.
Si tu amistad me lleva a amar más a Dios y a tratar mejor a los demás.
Si no te averguenzas de ser mi amigo en la horas tristes y amargas.